Considerando las causas habituales de la demencia, podemos agruparlas en diferentes categorías:
1. Degenerativa: Incluye afecciones como la enfermedad de Alzheimer, el Parkinson y la enfermedad de Pick, que se caracterizan por la degeneración progresiva de las estructuras cerebrales.
2. Emocional: Aquí entran trastornos como la depresión y la psicosis, que pueden afectar la cognición y el funcionamiento mental.
3. Metabólica: Factores metabólicos, como la insuficiencia hepática o renal, así como la exposición a toxinas, pueden contribuir al desarrollo de la demencia.
4. Endocrina: Problemas en las glándulas endocrinas, como el hipotiroidismo, pueden dar lugar a problemas cognitivos.
5. Nutricional: Deficiencias vitamínicas y nutricionales también se asocian a trastornos cognitivos.
6. Neoplásica: La presencia de tumores, como en el caso de la meningitis carcinomatosa, puede influir en el desarrollo de la demencia.
7. Traumática: Lesiones traumáticas en el cerebro, como las relacionadas con traumatismos craneoencefálicos (TBI), pueden causar deterioro cognitivo.
8. Infecciosa: Enfermedades infecciosas, como la sífilis, el VIH y la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (ECJ), pueden llevar a la demencia.
9. Autoinmune: Trastornos autoinmunes también pueden afectar la función cerebral y dar lugar a la demencia.
10. Stroke: Los accidentes cerebrovasculares (stroke) pueden provocar daño cerebral y deterioro cognitivo.
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