Delirio

 El delirio se presenta como un trastorno neurocognitivo que se caracteriza por deficiencias en la atención y la conciencia, lo que se manifiesta como una reducción de la orientación al entorno. Además, conlleva otras alteraciones cognitivas, como afectaciones en la memoria, el lenguaje y la percepción. Los síntomas del delirio emergen de manera aguda y tienden a fluctuar a lo largo del día. Esta condición es más frecuente en pacientes de edad avanzada y suele estar relacionada con otras condiciones médicas subyacentes o el uso de múltiples medicamentos (polifarmacia). Debido a su alta prevalencia en pacientes críticos, la prevención se considera un componente importante de los cuidados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

Es fundamental destacar que, aunque el delirio puede ser un estado confusional reversible, requiere atención médica inmediata, ya que puede ser el primer indicio de una enfermedad subyacente grave. El tratamiento del delirio se enfoca en abordar la enfermedad subyacente y brindar cuidados de apoyo hasta que se resuelvan los síntomas de confusión. En situaciones donde otras intervenciones no sean efectivas, se pueden considerar el uso de medicamentos antipsicóticos para controlar la agitación.